lunes, 18 de octubre de 2010

Todo empezó con un sueño.



Me encontraba en mi casa, mi humilde y pequeño apartamento, sentado, esperando que algo extraordinario suceda... Luego, de la nada, entran por la puerta principal dos caballos: marrones, grandes, árabes, normales para uno que ha visto pocos caballos en su vida. Éstos pasan por el metro cuadrado denominado living y se dirigen a la cocina. Ambos equinos majestuosos entran en un espacio de un metro por tres metros. Sorprendido por la hazaña me levanto de mi cómodo respaldo y voy hacia esa habitación. Al momento de pararme y comenzar a caminar, un perro, negro, estatura media, furioso, aparece a mi lado y, como era de esperarse camina conmigo. Pude reconocer, después de unos pasos, que el mediano animal era mi actual mascota.

Al llegar a la cocina el perro no pudo acercarse a  los arábigos, como si un campo de fuerza lo detuviera, mas los trataba de morder y marcar su territorio, como lo hacen todos los caninos.

Soñar con caballos representa entre muchas cosas logros. Logros que uno ha estado esperando desde hace mucho tiempo. Por otro lado, soñar con un perro furioso significa mala fortuna.
Eso según páginas esotéricas que yo generalmente, no hago caso por su información tan heterogénea.
Según yo, los caballos son "buenos augurios" en algo que sí he estado esperando durante mucho tiempo, es decir, amor. Sin embargo, el perro furioso que aún trata de marcar su territorio y no "quiere" que yo obtenga a esos caballos, creo saber lo que puede significar, sobre todo basándose en este blog.
El perro es lealtad, un amigo inseparable que no importa cuanto daño le causes, él siempre confiará y volverá a ti. Todavía pretendo que "él" vuelva, de una u otra manera. Por lo menos saber de sus palabras que está bien, que es feliz, decirle de mis labios que soy feliz. Y no estar arrancándose el uno del otro, por que, afortunadamente, vivimos en el mismo distrito.
Su fantasma me persigue. Cada día con menos fuerza. Pero, aún está ahí.

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Mi horóscopo, -en el único que realmente creo, ya que desde que lo leo le atina a cada cosa que está pasando en mi vida- dice que tengo "grandes planes que están por realizarse, pero que no tienes que esperar por ellos" sino que "tienes que poner esfuerzo para poder lograrlos". Es obvio, cualquier persona que lo leyera  pensaría que es sólo una crap más. Y yo, ahora que lo pienso, tiene sentido.
Pero, desde ese domingo 17 me siento más esperanzado, me siento más vivo. Estoy completamente seguro que mi vida en unos días más va a dar un cambio radical y positivo.
Estoy seguro que esos caballos son lo que he estado esperando. Sé que ese perro furioso desaparecerá tan limpia y simplemente como llegó, y que este positivismo perdurará hasta que... Dios diga lo contrario.
Y estaré preparado, por que cuando Dios diga lo contrario, ya seré alguien feliz, completa y enteramente feliz.

:)

1 comentario:

High and Sick dijo...

la wea linda. asi se habla ;D