Me pregunto: porque sigo buscando tanto el amor en una
persona que no se lo merece, por lo menos de mí. Tanto sufrí, sufro. Me
encantaría verlo a los ojos y decirle todo lo que pienso de él. No me importan
las consecuencias, no ahora. Pero, sé que cuando mi mirada alcance la suya todo
volverá a lo mismo. Caeré, otra vez sin poder decir ni una sola palabra. Y ya
estoy harto de seguir cayendo. Sé que nos seguimos queriendo, no tanto como el
primer día, pero estamos presente el uno del otro… porque nos amamos, perdón,
amábamos. Y aunque sienta que todo esto es un error, aunque crea que nuestro
destino no era terminar, aunque para mí seas más importante que todo, tengo que
dejarte ir… porque así tú lo quieres y yo no soy quien para decirte que estas
equivocado. Sí, me encantaría jugármela por ti y convencerte de que podemos
contra todo lo que la vida nos ponga en frente porque somos uno; somos Fabián y
Vicho, la pareja de que todos estaban –por decirlo de una manera- orgullosos,
felices: “no queda esperanza para el amor si ustedes terminan” y cosas así.
Pero no.
Debería solo alejarme, reprimirte y destruirte. Dejarte.
Sepultarte. Hacer caso omiso de ti como lo he hecho con otros pero no puedo, Vicente.
Si hubieses sido cualquiera, todo esto sería más fácil.
No me importaría bombardearte con mensajes para que sepas
que aún estoy dispuesto, a pesar de todo. Sí, lo estoy.
Creo volverme loco… no encuentro otra explicación. Algo
externo a mí me dice que eres tú. Llámalo sexto sentido, psicosis, Dios, o como
quieras -me inclino por la última-. A mí no me convence por que conozco tu
tajante determinación y recuerdo cuando dijiste: “aunque me convenzas, yo aun
así diré que no”. No sé que te hace estar tan seguro ¿No crees que pueda
madurar? ¿No me crees capaz de hacerlo? si yo puedo, tú puedes.
Cuando me contó no pude evitar sentirme mal por como tú te
sentiste no es algo agradable, pregúntamelo a mí. A pesar de todo me había familiarizado
a la idea de cómo sería. Sin embargo, la incomodidad no la hubiera soportado,
Nicolás tampoco y para ser honesto tú menos. Lo mejor, sarcásticamente
hablando, es que aun sabiéndolo no quiero estar alejado de ti. ¡Ves! Debo estar
loco. Muy loco para poner mi felicidad sobre la tuya después de todo lo que ha
pasado.
Me siento un tonto al escribir una plana de algo que tal vez
nunca vea el pardo de tus ojos. Por pensar que algún día podré volver con
alguien que sé que le importo, pero nada más que eso. Lo siento, si algún día
llegas a leer esto o si por una de esas escapadas de locura te lo mando. Debes saberlo, pero no creo que esta sea la
manera… sí, sí es la manera por que aunque te mande mensajes no los lees, los
borras y al final es como si nada hubiese pasado, y, para más remate, tú
tampoco me dices nada. Así esperas que sigamos siendo amigos. La comunicación
fluye entre nosotros.
Te quiero, te adoro, Vicente Camus, pero estoy cansado,
estoy chato. Me gustaría mandarte a la mierda pero no puedo. Ya no soy así.
I so
fucking love you that if I have to bestow a kidny, I will.
If I have to
go to hell to save you, I will twice if it’s necesary.
If I have
to die for you, I will.
You say and
I will obey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario