miércoles, 1 de septiembre de 2010

Cuenta hasta diez.

Ya no duele.
El dolor se convirtió en rabia.
Idiotas.
Uno de ellos pretende que nada pasó.
Y el otro no tuvo dos dedos de frente para darse cuenta de lo que estaba haciendo.
Idiotas.



Idiotas.

2 comentarios:

Pame dijo...

Debí haber leído esto antes de verte -.-

Lavi dijo...

Qué bueno que lo digas, se siente uno mejor luego de verbalizar y mierdiar a unos que otros.

Ojalá estés mejor.