Pasado, presente...

Mi corazón anda a cien por minuto, literalmente.

Cuando termine con Vicente se me vino el mundo encima y con eso todos los planes, anhelos y divisiones futuras que conlleva el tener una pareja. Puedo decir que estoy recuperado. No tengo delirios por ese niño, tampoco siento la incontenible necesidad de estar con él, nada de eso. Sí, debo reconocer que a veces tengo flashbacks de nuestra relación, de situaciones o de peleas que tuvimos a lo largo de esos catorce meses.
Existe  un factor común en esos pequeños recuerdos, existe un pequeño resentimiento cada vez que nos recuerdo.
Fui un total y completo inmaduro.
Me mostré durante toda la relación como un niño, como alguien que solamente vivía, como un infante que necesitaba cariño y soportaba todo lo posible para poder retenerlo. Ese no soy yo. Me equivoqué. Mostré una parte de mí que no debió ser vista, salió a flote una personalidad que nunca existió y que, claramente, no representa lo que yo soy.
Sin embargo, lo hecho hecho está, si esa personalidad afloró de alguna parte fue por que mi cerebro me decía que actuara así y no puedo cambiarlo. Tampoco me arrepiento de haber actuado así, me gustó; congeniamos mientras estuvimos juntos y funcionamos perfectamente hasta el último día.

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Ahora que ya estoy solo y recuperado, con mi corazón casi completamente enmendado, mi futuro astrológico dice que "confíe en mis instintos" lo cual podría llevarme a una relación con el sujeto A, si es que mis instintos y el de la mayoría de mis amigos son acertados. También dice que "las situaciones inseguras lo confundirán" lo cual es cierto, ya que pocos estaban seguros -incluyéndome- de la sexualidad de dicho sujeto. Pero, para más remate, aparte de confiar en mis instintos y ser inseguro (lo cual es propio de los libra) mi horóscopo me da ánimos, como diciéndome: ¡¡Sí, sujeto A es totalmente gay!!, lo cual me alienta a , no sé, hablarle derechamente o esperar que las cosas fluyan, ya que se siente en el aire que podemos ser más que sólo compañeros de curso. "¿Piensa que las cosas están a punto de ponerse mejores? está pensando bien. Sea paciente."
¡Yay! Ser paciente es lo que mejor se me da. Pero, no tengo muchas ganas de comportarme pacientemente, aunque, conociéndome, lo hare y como siempre no me quejaré... Al menos que haya algo de que quejarse.