miércoles, 28 de julio de 2010

Blá

Hoy fui a ver a una amiga al hospital. No sabía qué le había pasado, pero me urgí al saber que algo le pudo haber pasado a sus gemelos.
Dentro de la sala todo parecía tranquilo, como si lo peor ya hubiera pasado. Y al parecer era así.
Cuando salía del hospital; de maternidad, una mini-depresión me atacó y aun no puedo dejarla ir. De hecho todavía no almuerzo y son casi las cinco.
No sé si estoy así por todo el asunto de mi ex. Si toda esa energía me consumió mi felicidad...
Trato de no pensar en cosas que me deprimen, trato de no tomar atención a lo que sucede a mi alrededor para que no me afecte, pero... igual lo hace.

La pregunta del millón por... enésima vez.

¿Qué debería hacer?

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